Año Polar Internacional 2007-08
Las regiones polares: remotas pero cruciales
Glaciares, hielo, Antártida… son palabras que este año debido a la celebración del Año Polar Internacional se están oyendo más, pero que normalmente, nos suenan, como bien resalta el título de este ciclo de conferencias, básicamente, a algo lejano y remoto; pero, ahora ya he comprendido que también crucial.
Glaciares, hielo, Antártida… son palabras que este año debido a la celebración del Año Polar Internacional se están oyendo más, pero que normalmente, nos suenan, como bien resalta el título de este ciclo de conferencias, básicamente, a algo lejano y remoto; pero, ahora ya he comprendido que también crucial.
Crucial porque la Antártida es testigo de los cambios que ha sufrido todo el planeta y tiene aun la capacidad de guardar el registro de épocas de la Tierra muy lejanas, incluso hablando en tiempos geológicos, registros que el Hombre está empezando a descifrar gracias al esfuerzo de años de estudio y tiempo invertidos en el desciframiento de todos los secretos que esconde este continente.
El Año Polar Internacional quiere hacer llegar al conjunto de la sociedad que es importante comprender que bajo la apariencia fría y homogénea del hielo polar se encuentra parte de nuestro pasado y de nuestro futuro. Tanto el Ártico como la Antártida son archivos importantes de la historia del planeta, pero también jugarán un papel destacado, por ejemplo, al ser una importante fuente de carbono.
Las regiones polares eran consideradas zonas estáticas y poco moldeables, zonas ajenas a los cambios y al tiempo, pero nada queda más lejos de la realidad. Hoy en día se tiene constancia de la existencia de ríos bajo el hielo, que nos demuestran que se trata de un medio que fluye y se mueve, y que no es ajeno a los cambios de estación y temperatura.
Los sistemas helados no son inertes, como se podía pensar debido a sus duras condiciones, hay un amplio número de animales que se han adaptado a vivir en el hielo, animales tan entrañables y emblemáticos como pueden ser los pingüinos, pero no sólo estos seres son los habitantes del hielo, hay otros, mucho mas pequeños, y también mas abundantes, que no se deben subestimar, hablo de los microorganismos. Éstos últimos son capaces de colonizar zonas donde hasta ahora se creía imposible encontrar vida. Zonas tan impensables como Vostok, uno de los lagos subglaciares de la Antártida más importante y estudiado.
Una parte importante y novedosa de este Año Polar Internacional es la incorporación en su programa del factor social y humano. No nos podemos olvidar de los pueblos nativos que habitan estas regiones del planeta, pueblos con una cultura y modo de vida adaptados a las duras condiciones del clima polar.
Los habitantes polares, ya hablemos de poblaciones humanas, animales o microorganismos, están empezando a sufrir los efectos debidos al calentamiento global. El retroceso de los glaciares, las subidas de temperaturas, la desaparición de parte del permafrost…son otras de las consecuencias de dicho calentamiento. Está en nuestras manos: estudiantes, investigadores, científicos, políticos, periodistas…el dar a conocer esta realidad, que ya ha llegado, pero que aun estamos a tiempo de enmendar, eso si, con la participación de todos y cada uno de nosotros, lo que implica cambios sociales, económicos y políticos muy importantes, cambios que sólo se podrán llevar a cabo si actuamos, incluyendo esto a nuestros dirigentes, con valentía, porque son muchos los compromisos que tenemos que adoptar, y mucho lo que “nos jugamos”. Pero como pasa siempre cuando se habla de proyectos a largo plazo, pocos se atreven a embarcarse en este tipo de cruzadas, donde los resultados no se obtienen a los pocos años, donde el tiempo de una legislatura no es suficiente…. ¡SEAMOS VALIENTES! Y apostemos por el futuro.
1 comentario:
Recuerda: las urls no deben verse, no pongas otros colores a las letras porque confunden y parecen enlaces y sobre todo utiliza más las posibilidades que te brinda la red creando enlaces para ampliar, documental, poniendo más imágenes...
Un saludo,
Teresa
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